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Introducción a los productos de apoyo

Última modificación
Vie , 19/05/2017 - 01:38

Dominio de la Tecnología

Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha trabajado por dominar el medio en el que vive y adecuarlo a sus necesidades. En su afán, ideó herramientas y dominó el fuego. Desde aquel momento, los progresos se sucedieron vorazmente. Pero el cambio alcanzó una dimensión nueva en cuanto a la producción de bienes de consumo como nunca antes había sucedido con la Revolución Industrial. Este periodo supuso el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico. El trabajo en cadena de las fábricas abarató los costes y puso al alcance de la sociedad bienes que estaban reservados a unos pocos y universalizó la tecnología. Sin embargo, no todo fueron avances, los problemas sociales emergieron por la demanda de una mejora de las condiciones de vida de las clases desfavorecidas. Emergió la necesidad de aplicación de tanto desarrollo al bienestar humano. Paralelamente un gran diseño de artefacto definido por Charles Babbage en 1822 fue tomando forma, el computador. Pero especialmente desde los años 60 y 70 su aparición en el mercado de consumo fue decisiva. De tal modo que hoy día, permite que una amplia mayoría de ciudadanos accedan a servicios y realicen actividades que en otras épocas eran inimaginables. Así, la Sociedad de la Información en la que estamos inmersos, proporciona este y otro productos adecuados para que una parte de la ciudadanía pueda participar en la sociedad, convirtiéndose en una exigencia irrenunciable e indispensable para las personas con discapacidad y los mayores, en particular.

 

Sociedad de la Información

Que la sociedad de la información brinda enormes posibilidades a personas con movilidad reducida, dificultades de visión, dificultades del habla, etc., pero a la vez supone un reto si realmente se quiere cumplir los preceptos legislativos. Muchos servicios básicos se están poniendo a disposición de la ciudadanía de modo que cada vez más usuarios difícilmente pueden acceder a ellos sin el uso de Internet, por ejemplo. La Red de Redes proporciona acceso a la información, educación, noticias, correo electrónico, compras y ocio, a cualquier hora del día, prácticamente en cualquier lugar del planeta. De modo que tenemos el mundo al alcance de un clic de ratón, es decir, si se puede hacer clic en un ratón... y si puede ver la pantalla... y si puede escuchar el audio..., si se entiende lo que se ofrece, etc., etc., etc.

 
 

Diseño para todos

La propia dinámica de la evolución de estos bienes y servicios ha llevado aparejada un hándicap en sí misma: la falta de acceso universal, de diseño universal o diseño para todos. Bien por condiciones de las tecnologías y las infraestructuras, bien por las condiciones de las personas. De modo que las desventajas que afronta una persona con discapacidad se hacen más evidentes si cabe, teniendo su origen en sus dificultades personales, pero también y sobre todo en los obstáculos y condiciones limitativas que en la propia sociedad, concebida con arreglo al patrón de la persona media, se oponen a la plena participación de estos ciudadanos (Ley 51/2003, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad).

  • Los gobiernos han desarrollado políticas y medidas para la protección del acceso de las personas con discapacidad y mayores a servicios y productos. Así, desde el establecimiento de la Estrategia de Lisboa en el año 2000, Europa y España disponen de un marco de políticas de e-inclusión y e-accesibilidad, con especial hincapié en la participación en la Sociedad del Conocimiento, el diseño para todos y las oportunidades e integración digitales.
  • Así las referencias más significativas en la legislación española son la Ley 51/2003 de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de las personas con discapacidad (LIONDAU) que promueve la igualdad de acceso de los ciudadanos a la Sociedad de la Información, y la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
  • En junio de 2006, los ministros responsables de la política de inclusión digital de la Unión Europea aprobaron una declaración ministerial en la que se comprometen a impulsar una Sociedad de la Información Inclusiva y libre de barreras, la Declaración de Riga.
  • En España, el I Plan Nacional de Accesibilidad 2004-2012, se concibió para acometer la transformación de entornos, servicios y productos para hacerlos plenamente accesibles a todas las personas, especialmente a aquellas con alguna discapacidad.
  • Particularmente, en el entorno universitario, el Real Patronato sobre Discapacidad fue el gran impulsor de encuentros entre las universidades españolas para fomentar el intercambio de experiencias entre los servicios de apoyo a personas con discapacidad que se fueron creando desde 1995 aproximadamente. Desde entonces, se ha venido celebrando multitud de congresos que desembocaron en la creación de la Red SAPDU, de Servicios de Apoyo a Personas con Discapacidad en la Universidad, dentro de la RUNAE. La universidad española es consciente que su entorno físico, sus aulas, su entorno virtual ha de vigilar que: “La condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de Diseño para Todos y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables que deban adoptarse.” (LIONDAU, 2003). Y así se refleja en los estatutos de las instituciones de educación superior, proporcionando los medios, ajustes y recursos humanos y técnicos necesarios para lograr la plena integración de personas con discapacidad y necesidades especiales.

De este modo se ha venido usando genéricamente el término Tecnología Asistente y el de Ayudas Técnicas, a modo de paraguas, que acotaría el ámbito de dispositivos de asistencia, adaptación y rehabilitación para personas con discapacidad; incluyendo el proceso utilizado en la selección, localización y uso de ellos.

 

Productos de apoyo

Aunque ya viene de antaño el uso de la tecnología para compensar las carencias del ser humano, actualmente, se considera que los productos de apoyo vienen a cubrir específicamente las deficiencias en la accesibilidad de los entornos y se ajustan a la norma UNE-EN-ISO 9999:2007.

La publicación en 2007 de la reforma de la norma UNE EN ISO 9999 reemplaza el término Ayudas Técnicas por el de Productos de Apoyo (CEAPAT). En la versión 2 (2012) se especifica por tales cualquier producto, incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos y software fabricado especialmente o disponible en el mercado, utilizado por o para personas con discapacidad destinado a:

  • Facilitar la participación
  • Proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir funciones/estructuras corporales y actividades
  • Prevenir deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación

Esta definición supone la actualización del término teniendo en cuenta los conceptos y la filosofía de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), redactada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esto ha sido necesario en vista de la heterogeneidad de la industria, la amplia oferta de productos, la fragmentación de la demanda debido a sectores a veces muy específicos de la población a la que se destinan, o la poca madurez de la oferta.

Siguiendo el criterio de funcionamiento, la ISO 9999 clasifica los productos de apoyo en tres niveles: clases, subclases y divisiones.

Las clases de productos de apoyo son:

  • Productos de apoyo para tratamiento médico personalizado
  • Productos de apoyo para el entrenamiento/aprendizaje de capacidades
  • Ortesis y prótesis
  • Productos de apoyo para el cuidado y la protección personal
  • Productos de apoyo para la movilidad personal
  • Productos de apoyo para actividades domésticas
  • Mobiliario y adaptaciones para viviendas y otros inmuebles
  • Productos de apoyo para la comunicación y la información
  • Productos de apoyo para la manipulación de objetos y dispositivos
  • Productos de apoyo para mejorar el ambiente, herramientas y máquinas
  • Productos de apoyo para el ocio y el tiempo libre

Si consideramos, por ejemplo, la clase “Productos de apoyo para la comunicación y la información” observaremos que contiene las siguientes subclases:

    • Productos de apoyo para ver
    • Productos de apoyo para la audición
    • Productos de apoyo para la producción vocal
    • Productos de apoyo para dibujo y escritura manuales
    • Productos de apoyo para cálculo
    • Productos de apoyo para el manejo de información audiovisual y video
    • Productos de apoyo para comunicación cara a cara
    • Productos de apoyo para telefonear (y para mensajería telemática)
    • Productos de apoyo para alarma, indicación y señalización
    • Productos de apoyo para la lectura
    • Computadoras y terminales
    • Dispositivos de entrada para computadoras
    • Dispositivos de salida para computadoras
    • Productos de apoyo para el manejo de información audiovisual y video
    • Grabadoras y receptores de audio

Dentro de la subclase “Productos de apoyo para el manejo de información audiovisual y video” encontraremos, por ejemplo, la división:

    • Dispositivos para grabar o reproducir sonidos

En esta división se incluyen, por ejemplo, grabadoras digitales de sonido como: Minidisc, DAT (Cinta de Audio Digital) y lectores de CD y de DAISY

En función del tipo de discapacidad a la que se orientan, las tecnologías de apoyo se clasifican en tecnologías de accesibilidad auditiva, intelectual, motriz, y visual.

Productos de Apoyo y Educación

En el ámbito de la educación, el producto de apoyo sería cualquier herramienta o dispositivo que un estudiante con discapacidad usa para realizar una tarea que él o ella no podría hacer de otro modo sin aquello o cualquier herramienta que el estudiante emplea para realizar una tarea más fácilmente, rápidamente o de mejor forma.

Otras definiciones hablar de cualquier objeto, parte de un equipamiento, producto, sea producido comercialmente o modificado, acomodado, que se emplee para incrementar, mantener o mejorar las capacidades funcionales de una persona con discapacidad.

Así, cualquier estudiante con discapacidad desde severa a leve se puede beneficiar del uso de los productos de apoyo, ya que se emplea como ayuda a la lectura, escritura, memoria, deambulación, sedestación, visión, audición y comunicación.

Las ventajas de la incorporación de productos de apoyo para los estudiantes se aprecian en:

  • Ayudan al estudiante a aprender
  • Permiten poner en marcha dispositivos
  • Permiten mantener cosas de pie y/o estáticas
  • Ayudan a vestirse y comer
  • Facilitan el acceso a entornos recreativos
  • Permiten la comunicación o su mejora
  • Ayudan a ver y/o oír mejor
  • Permite a los estudiantes controlar dispositivos como TVs, ordenadores, luces, etc.

Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en la educación por su parte contribuyen en:

  • Permiten individualizar y adaptar el contenido a trabajar según las necesidades del estudiante
  • Respetan los ritmos de trabajo, permiten repetir un ejercicio varias veces y corregirlo
  • Fomentan la independencia y seguridad en sí mismo
  • Facilita el trabajo del profesor
  • Incentiva las actividades de grupo
  • Permite evaluar los resultados del estudiante

Sin embargo, la calidad educativa y los aprendizajes no mejoran significativamente con la simple introducción de las TIC y los productos de apoyo en el aula, incluso llegan a empeorar en algunos casos. Hay otros factores a tener en cuenta y que determinan su éxito, como son:

  • Formación, estabilidad y motivación del profesorado
  • Metodología empleada
  • Implicación del centro
  • Integración de las actuaciones en el plan de centro y en el currículo
  • Apoyo y asesoramiento didáctico y no sólo tecnológico
  • Adecuación y adaptación de las TICs a cada realidad
  • Apoyo familiar

La introducción de la tecnología ha de potenciar la autonomía de los estudiantes con diversidad funcional.

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